Esta semana leí y me gustó…
Nueva propuesta de lecturas recomendadas y comentadas. Y me gustaría comenzar con una publicación que ayer mismo hizo Boris Mir en su fantástico blog, La Mirada Pedagágica.
– En ‘Atormentados por el temario‘ recrea una escena que ha podido suceder y seguirá sucediendo, lamentablemente, miles de veces: «Me falta dar un tema…», y le sigue una sucesión de artificios que en teoría persiguen que el alumnado aprenda, en este caso, todo lo que tiene que ver con ‘las tormentas’:
- Apunta todo lo que voy a exponer sobre las tormentas.
- Leer en silencio la lección sobre las tormentas del libro de texto.
- Subraya los más importante de este texto sobre las tormentas.
- Haz un resumen del tema «Las tormentas»
- …
Un artículo perfectamente coronado con el siguiente comentario de Lola Prieto…
Y mientras tanto, la maestra mandó bajar las persianas del aula, para que la luz de los relámpagos y el ruido de los truenos no distrajeran a los estudiantes.
– En un artículo de opinión para la plataforma WISE, Graham Brown-Martin se pregunta por qué las tecnologías han tenido tan poco impacto en la educación, planteando como posible respuesta el hecho de que usemos las tecnologías simplemente para reforzar la práctica de la enseñanza del S. XIX buscando satisfacer modelos de evaluación desfasados.
La mayor parte de los planes de estudios de todo el mundo, así como los sistemas de evaluación, se basan en torno al hecho de recordar en lugar de realmente demostrar que se ha aprendido algo y que se puede implementar en una situación de resolución de problemas.
Teniendo en cuenta que la sociedad de la información conectada está al alcance de los niños, a través de teléfonos inteligentes, por ejemplo, parece razonable pensar que nuestros sistemas educativos son anacrónicos.
Según Brown-Martin, lanzamos la tecnología a las aulas y centros educativos, pero las propias instituciones y la forma en que enseñamos apenas han cambiado, sólo obtenemos resultados del S. XIX de una forma más rápida y más barata. Pero, ¿es esto lo que queremos?.
¿Podemos imaginarnos una escuela en la que fuese obligatorio que los estudiantes usaran dispositivos digitales conectados a la Red durante las pruebas de evaluación para que pudieran consultar información, ponerse en contacto con amigos o especialistas en la materia, etc.?
– Por su parte Jordan Shapiro, profesor universitario, mantiene que necesitamos más educación tecnológica pero menos tecnologías en el aula. En este artículo comenta que normalmente intenta evitar la tecnologías para interactuar con su alumnado en el aula, prefiere dedicar este tiempo para facilitar la conversación y el debate a la vieja usanza. Sin embargo, fuera del aula, sus alumnos son ‘bombardeados’ con recursos digitales de aprendizaje.
– Desde la perspectiva de las enseñanzas primaria y secundaria, Moisés Castell nos habla en el blog de CEL Working de las Escuelas Híbridas, planteando como un buen uso de la tecnología en el aula permite personalizar los aprendizajes, atender las necesidades de cada estudiante permitiendo así al docente gestionar mejor los recursos y los tiempos.
Propone como ejemplo del caso de The School of One, un programa del Departamento de Educación de NY para la formación en matemáticas de alumnado de secundaria.
Más próximo a nosotros para valorar esta personalización de la educación gracias a la tecnología tenemos la experiencia Edutablets, que se ha llevado a cabo en forma de piloto en varios centros de Granada durante el curso 2012/2013. En el siguiente vídeo una de las maestras participantes, Elena Guzmán, habla de este potencial de la tecnología para facilitar los aprendizajes:
– Precisamente en un tweet de Elena descubro el artículo ‘¿Qué harías si pudieras cambiar el sistema educativo?‘, en el que recuperan un fragmento de El guardián entre el centeno.
El protagonista de esta novela responde de esta forma ante la pregunta de otro personaje sobre qué haría si pudiera modificar el sistema de enseñanza:
Bueno… no estoy muy seguro de lo que haría. Lo que se es que no empezaría con las cosas con que por lo general empiezan las escuelas. (…) Creo que primero reuniría a todos los niños y les enseñaría a meditar. Trataría de enseñarles a descubrir quiénes son, y no simplemente cómo se llaman y todas esas cosas… Pero antes, todavía, creo que les haría olvidar todo lo que les han dicho sus padres y todos los demás. Quiero decir, aunque los padres les hubieran dicho que un elefante es grande, yo les sacaría eso de la cabeza. Un elefante es grande solo cuando está al lado de otra cosa, un perro, o una señora, por ejemplo -Teddy recapacitó durante otro instante-. Ni siquiera les diría que un elefante tiene trompa. Cuanto más, les mostraría un elefante, si tuviera uno a mano, pero los dejaría ir hacia el elefante sabiendo tanto de él como el elefante de ellos. Lo mismo haría con el pasto y todas las demás cosas. Ni siquiera les diría que el pasto es verde. Los colores son solo nombres. Porque si usted les dice que el pasto es verde, van a empezar a esperar que el pasto tenga algún aspecto determinado, el que usted dice, en vez de algún otro que puede ser igualmente bueno y quizá mejor.
Miguel Machi, autor del artículo citado, recupera esa cuestión 60 años después para invitarnos a reflexionar sobre el auténtico sentido de la educación.
– En el blog Bits del New York Times, Nick Bilton explica como en distintos lugares del mundo se está utilizando el videojuego Minecraft en educación con menores, para aprender desde contenidos científicos hasta la planificación de una ciudad o hablar un nuevo idioma. De hecho existe una web [MinecraftEdu] que tiene por objeto ayudar a los docentes a utilizar este juego en contextos educativos.
El autor menciona un estudio realizado por un grupo de investigación de Silicon Valley especializado en tecnología, en el que se encontró que el aprendizaje basado en el juego podría aumentar el aprendizaje cognitivo de los estudiantes hasta en un 12 por ciento, así como mejorar la coordinación mano-ojo, la capacidad de resolución de problemas y la memoria.
– Finalmente te dejo un artículo que Juan Sánchez Martos compartió en el grupo Aprendizaje Conectado en Facebook [al que te invito a sumarte], con una propuesta de vídeos inspiradores para docentes.
Excelente post.
Hola David, solamente vengo a darte las gracias, pues no sé qué decir. 🙂
Un abrazo y gracias, de verdad.
Boris
Volvemos al cole y éste es el panorama tal como lo veo yo: http://clubdecabales.blogspot.com.es/2013/09/vuelta-al-cole.html