Cuando el Aprendizaje se convierte en Acción

Decía Dewey que “la educación es un proceso vital y no una preparación a una vida futura”, tal y como Carlos Magro nos recordaba en su blog. Y bajo esa premisa hay muchos docentes trabajando para crear experiencias de aprendizaje memorables, vinculadas con el entorno de su escuela, altamente motivadoras y centradas en el aprender haciendo. Uno de esos profes es Diego García, un gran profesional que tras varios años como asesor en un Centro de Profesorado decide volver a su centro, el CEIP Federico García Lorca de Güevéjar [Granada], y seguir creando experiencias memorables para su alumnado.

La última tiene como objeto que sus alumnas y alumnos acometan el proyecto de rehabilitar un trozo de terreno del patio de su centro para darle una utilidad educativa y lúdica, construyendo en él un parque y un huerto. Pero para afrontar este proyecto Diego no ha mirado hacia la administración, en la búsqueda de la financiación que un proyecto de esta envergadura requiere, sino que ha apostado por un modelo de crowdfunding o financiación masiva, usando para ello de entre todas las posibles plataformas de micromecenazgo una específica para el ámbito educativo: Crowdeduca.

Pero dejemos que sean los protagonistas quienes nos expliquen su proyecto:

badge03¿Cómo podemos colaborar con este proyecto?

Si has participado en algún proyecto de micromecenazgo ya sabes que se establecen una serie de recompensas en función de las distintas aportaciones que el proyecto contempla. Evidentemente junto a las recompensas para los micromecenas hay una parte del proyecto que asegura un retorno social a la comunidad de la inversión realizada. En este caso no sólo la utilidad pública del parque sino además las aportaciones al Banco de Alimentos de los productos del futuro huerto.

Las recompensas van en este proyecto desde los 10€ [a cambio de los cuales aparece el nombre del mecenas en los agradecimientos del proyecto en el blog] hasta los 50€ [cuya recompensa es la publicación del nombre en el blog,  un llavero y un soporte para el móvil realizado con la impresora 3D de la que disponen en el aula y el nombre grabado en un azulejo del parque].

El proyecto es viable, desde el punto de vista económico, si alcanza el 55% de la financiación, es decir si alcanza 2.475€. Hasta el momento de publicar este artículo cuenta con 1.375,05€, es decir que le faltan poco más de 1.000€, es decir 20 micromecenas que aporten la cantidad máxima de 50€, o 50 mecenas que aporten 20€, por ejemplo.

Yo ya soy micromecenas de este emocionante proyecto y no me llevó ni un minuto hacerlo usando como método de pago PayPal.

¿No crees que merece la pena apoyar un proyecto como este?

Elige tu aportación y colabora.

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