El Propósito de la Educación

Esta tarde la tribu digital nos hemos reunido en torno a un hangout para compartir algunas ideas en torno a la competencia digital y la escuela. La invitación, lanzada desde el Berritzegune Nagusia [el centro de formación de profesorado de Bilbao] con Josi Sierra y Xabi Mujika a la cabeza, incluía a Itziar Kerexeta, Amaia ArroyoIñaki Murua y Jordi Adell. Debo reconocer que afrontaba la cita en horas bajas con ciertas irregularidades gastrointestinales [lo único que necesitaba para alimentar mi deriva escatológica es leer Mi Primo, Mi Gastroenterólogo de Mark Leyner], pero compartir este rato con tan grandes personas y profesionales ha sido un placer, en definitiva me ha alegrado el día.

De entre todas las interesantes aportaciones que se han realizado a lo largo de la hora que ha durado el hangout, permíteme que me centre en las del siempre acertado y crítico Jordi. En esta ocasión nos ha ilustrado con varias referencias, entre personas a seguir [como Gert Biesta, Neil Selwyn o Ben Williamson] y textos a leer, como The Future of the Curriculum [Williamson], Good Education in an Age of Measurement: on the Need to Reconnect with the Question of Purpose in Education [Biesta] o Is Technology Good for Education? [Selwyn], los dos primeros en formato pdf y gratuitos y el tercero a punto de publicarse.

Una de las aportaciones más interesantes de Jordi ha estado centrada en los fines de la educación, a partir de la propuesta de Biesta, en tres grandes áreas que se solapan: enseñar a hacer algo útil en la vida, la socialización y la subjetivización, relacionado esto último con el ejercicio de la ciudadanía crítica. También ha planteado la malévola alianza entre metodologías constructivistas y estrategias neoliberales, ¿estamos siendo tontos útiles? nos plantea Jordi.  Además ha vuelto a señalar como la alianza más conservadora posible en tecnología educativa la de las editoriales y las empresas que venden tecnología.

Son sólo algunas de las ideas que se han compartido en este hangout que te animo a ver si no has podido asistir en directo:

5 Comentarios respuesta

  • Iñaki Murua12 abril, 2016 at 10:57 pm

    ¡Qué bien poder aprender «de» y «con» vosotros!

  • Amaia Arroyo Sagasta12 abril, 2016 at 11:05 pm

    Ha sido genial, David. Siempre es un placer seguir aprendiendo con vosotros. Un fuerte abrazo. 🙂

  • Xabier Mujika17 abril, 2016 at 9:27 pm

    Tengo que reconocer David que yo tampoco estuve con fuerzas ese día (estaba sin comer y con poca merienda) para aportar alguna idea al debate planteado por el mestre Jordi.

    Pero he rescatado esta publicación de la UNESCO del 2015 «Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial? » y quiero compartir con vosotr@s algunas de las ideas fuerza que plantea su enfoque humanista de la educación, con el ánimo de que nos sirvan para recobrar el aliento y reforzar nuestra complicidad.
    En concreto, os recomiendo el capitulo 2 » Reafirmar una visión humanista». Este planteamiento humanista aborda el debate sobre la educación más allá de la función utilitaria que cumple en el desarrollo económico (en nuestro caso sería el de la Europa 2020) , y apostar por un enfoque integrado basado en sólidos fundamentos éticos y morales (que reafirme el aprendizaje a lo largo de la vida como principio organizador de la educación.
    A partir de una reinterpretación de los cuatro pilares de la educación del informe Delors y teniendo en cuenta los retos sociales actuales podríamos destacar que los pilares principales serían el aprender a ser ( en sintonia con la subjetivización que plantea Biesta ?) y aprender a vivir juntos (socialiación) .. añade también convivir con el medio ambiente.
    El interés por la importancia de las capacidades ‘blandas’, ‘transferibles’, ‘no cognitivas’o ‘del siglo XXI’ ha enriquecido las teorías actuales sobre el contenido y los métodos de la educación. La razón fundamental, a menudo implícita, es la necesidad de creatividad y emprendimiento con miras a aumentar la competitividad. Aunque esta razón es de la mayor importancia con respecto a la función económica de la educación, no se debe ocultar la necesidad de desarrollar las competencias que los individuos y las comunidades requieren para los múltiples aspectos de la existencia humana y que pueden contribuir a dar mayor empoderamiento a unos y a otras.
    Las competencias aumentan la capacidad de utilizar el conocimiento adecuado (información, entendimiento, aptitudes y valores) de manera creativa y responsable en situaciones dadas, para encontrar soluciones y establecer nuevos vínculos con los demás.
    Para esta transformación reconoce la importancia y pertinencia de los nuevos espacios de aprendizaje fuera de las instituciones formales, apostando por el aprendizaje móvil …
    Por tanto replantear una educación con visión humanista, para ir más allá de las competencias instrumentales básicas y centrarse en nuevos entornos de aprendizaje que propicien la equidad social y la solidaridad mundial.

    • Amaia Arroyo Sagasta17 abril, 2016 at 10:20 pm

      Qué grande, Xabier. Cuánta razón tienes. Cuando comprendamos que el peopósito de la educación va más allá de los aprendizajes meramente instrumentales, emprezaremos a enfocar nuestra labor como docentes.

  • Eobana27 abril, 2016 at 12:35 am

    Que otro fin sino puede tener la educación, si no es aquel de enseñar a hacer algo útil en la vida, enseñarnos a socializar y a ser ciudadanos críticos, capaces de racionalizar.