Coexistir, Cocrear, Aprender a Aprender… algunas reflexiones e ideas sobre #WISE17
Escribo este artículo desde el Centro de Convenciones de Qatar mientras se inicia la segunda jornada del #WISE17, más concretamente desde la sala de prensa, y es que la primera sorpresa de este congreso ha sido que la invitación de la organización ha sido en calidad de representante de un medio de comunicación… que no me explico que sea otro que mi propio blog y mi presencia en redes.
Es la primera vez que asisto a un evento educativo no como formador, experto o cualquiera de las otras etiquetas que me puedan poner en un momento dado, sino como comunicador. También es cierto que no es la primera vez que recibo una invitación de este tipo, invitaciones que nunca antes había aceptado, básicamente porque en mi blog escribo de lo que me apetece, no de lo que otros quieren que escriba.
El caso es que en esta ocasión no había ninguna condición especial para asistir al evento, no se me ha pedido que escriba artículos, publique en redes,… entiendo que simplemente se espera de mí que sea yo mismo, y que cuente y haga lo que me venga en gana,… que es por otra parte lo que estoy haciendo.
Primera sorpresa superada. Seguimos.
La Cumbre Mundial para la Innovación Educativa [WISE] es un encuentro bianual que organiza la Fundación Qatar para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo de la Comunidad, una entidad privada sin ánimo de lucro fundada en 1995 por el Emir de Qatar, financiada en parte por el propio gobierno de Qatar y cuyo objetivo es, y aquí viene la segunda sorpresa:
…apoyar a Qatar en su viaje de una economía del petróleo a una economía del conocimiento mediante el desbloqueo del potencial humano.
Qatar es un pequeño país del Golfo Pérsico, una península de poco más de 11.000 km2 [un poco mayor que Castilla y León], rodeada por las aguas del Golfo y compartiendo frontera con Arabia Saudí, cuya principal fuente de ingresos era la comercialización de perlas (hasta que China rompió el mercado con las perlas cultivadas) y la pesca. Posteriormente llegó el descubrimiento de reservas de gas y petróleo que han convertido a Qatar en el país con mayor renta per cápita del planeta.
Es cuando menos poco habitual que los responsables políticos de un país decidan trabajar pensando en el futuro del mismo, en el caso de Qatar para reconvertir su productiva [y con fecha de caducidad] economía basada en el petróleo y el gas en una economía moderna basada en el conocimiento.
Vamos a por la tercera sorpresa.
Se trata del claro enfoque hacia el mundo oriental y África. Hay también muchos europeos y americanos, pero los contenidos y los principales protagonistas se corresponden con iniciativas que llegan fundamentalmente desde África y desde países orientales. Esto era esperable, pero no por ello menos impactante para quienes nos movemos habitualmente en eventos de «corte occidental».
La inauguración nos dejó más sorpresas. Habitualmente, cuando hay premios en este tipo de encuentros, se suelen entregar al final de los mismos, como guinda del pastel… habitualmente cuando alguna gente ya se ha marchado y cuando los que quedan están cansados y deseando que termine. En este caso, sin embargo, el gran premio [el Premio WISE 2017 a la Educación] se entregó al inicio de la primera jornada, como punto de arranque de la cumbre.
El premio ha sido para Patrick Awuah, un profesor de Ghana que marchó a USA para formarse y trabajar [más concretamente para Microsoft], y que tras el nacimiento de su hijo decide regresar a Ghana decidido a contribuir en la formación de los futuros líderes de este país, de cuya iniciativa surge en 2002 la Ashesi University, que cuenta actualmente con 864 estudiantes.
Según Awuah, África necesita líderes, filósofos que aporten ideas sobre el futuro de un continente que cuenta con la sexta parte de la población mundial. Las previsiones apuntan a que en 2050 uno de cada cuatro habitantes del planeta Tierra estará en África. Esta tendencia entre en clara confrontación con la realidad actual, basta echar un vistazo al mapa del ranking de universidades y su situación geográfica, para valorar en su justa medida esta iniciativa del profesor Patrick Awuah para generar conocimiento y educar a líderes en un país de África.
Comenzar el evento con la emotiva y transformadora historia de Patrick Awuah y la Ashesi University ha sido una gran decisión, que nos ha ayudado a entender el objetivo de WISE al tiempo que nos ha inspirado a participar con otra actitud menos pasiva y más comprometida en las distintas actividades. Las historias conmueven, inspiran, animan a la acción y sirven para compartir información. ¿Por qué hemos olvidado en la escuela el poder educador que tiene la narración?
En el arranque, la presidenta de la Fundación hizo autocrítica sobre el papel de la cultura árabe en el mundo, por una parte rechazando la asociación del terrorismo islámico con las ideas del Islam, y por otra reivindicando un regreso a los orígenes para que los árabes vuelvan a ser creadores de cultura y no sólo consumidores. También planteó la necesidad de educar en un uso crítico de las tecnologías y una lectura crítica de la información digital para basar las decisiones en hechos y no en información no contrastada, o incluso en lo que se conoce como posverdad. Incidió en la necesidad de educar para que el alumnado cuente con las herramientas que le permita no ser sometido a la manipulación de los políticos o de los poderes fácticos.
La presencia del periodista de la CNN Fareed Zakaria sirvió de broche de oro para este arranque en el plenario de WISE 2017. Zakaria retoma la idea de posverdad que ya había aparecido anteriormente, para hablar directamente de la era de la posverdad, y de la necesidad de replantear la educación para dar respuesta a las necesidades de esta era. No necesariamente los hechos y la verdad son los contenidos más difundidos en redes.
Como primer reto de la educación, plantea Fareed Zakaria la necesidad de replantearse cómo educar a la gente en la era tecnológica, y comenta dos ejemplos concretos para cuestionar a qué se dedican los recursos escolares [tiempo, docentes, esfuerzo]:
- Si fundamentalmente escribimos con herramientas digitales, y estas cuentan con correctores ortográficos, ¿es realmente necesario invertir tanta energía en aprender ortografía?
- Si tenemos acceso a cualquier información a golpe de clic, ¿sigue siendo tan relevante almacenar información en nuestra memoria [que por otra parte Final que la que realmente ponemos en uso con asiduidad] o quizá sería mejor capacitar al alumnado para buscar, filtrar y usar esa información accesible?
Plantea el ejemplo de los diagnósticos clínicos. Un profesional de la Salud puede recordar 300 casos, pero un ordenador consulta 3.000 casos en un minuto, de modo que el potencial de las computadoras para emitir diagnósticos fiables es cada día mayor. En ese futuro contexto el papel del personal sanitario igual tiene más valor acompañando y ayudando al enfermo a superar la enfermedad que simplemente a hacer diagnósticos y prescribir terapias.
Dice Zakaria que a medida que los ordenadores tienen más capacidad, los docentes son más releventes para poner el énfasis en las habilidades humanas y sociales.
Concluye Fareed Zakaria que frente a una política de la posverdad la única respuesta es la educación, una educación para formar a una ciudadanía crítica y libre.
Continuará…
Me ha resultado muy gratificante esta reflexión sobre la posverdad, que leo justamente hoy cuando celebramos el día internacional de la filosofía.