Blogs

Tarde o temprano el confinamiento te arrastrará hasta el armario, comenzarás a abrir las cajas del altillo y aparecerán recuerdos y viejas costumbres. También vale para los armarios virtuales. Yo retomo aquella buena costumbre de sentarme los domingos a compartir algunas lecturas seleccionadas a lo largo de la semana. Una vieja y buena costumbre que se llamó «Lo mejor de la Blogosfera Educativa».

El resumen de mis lecturas y reflexiones tienen como protagonista principal el COVID-19, como no podía ser de otra forma. El confinamiento ha llevado a la comunidad educativa a una situación límite, nunca antes vivida, que además ocurre en paralelo al resto de consecuencias, profesionales [teletrabajo, ERTES, incertidumbre económica y laboral] y sociales. El sitio web KQED se refiere a este momento como el mayor experimento de aprendizaje a distancia de la historia, y cuenta diversas historias de familias y centros educativos norteamericanos sobre cómo han transformado su actividad presencial en actividad en línea. Hay ejemplos muy inspiradores que nos pueden ayudar a ampliar las respuestas educativas a nuestro alumnado, más allá de enviar correos electrónicos con tareas o colgarlas en la web del centro educativo.

Dar respuesta desde las más altas instancias a una situación como la que estamos viviendo es algo sumamente complicado, por la diversidad de situaciones que cada municipio, centro educativo y familia tienen. Desde el Ministerio o las Consejerías se pueden facilitar recursos y compartir posibles líneas de trabajo, pero es imposible que puedan llegar hasta cada realidad local y menos aún monitorizar la evolución y dar respuestas específicas.

La capilaridad que ofrecen los Centros Educativos y los Ayuntamientos parece la mejor solución, y esto requiere que Escuelas y Ayuntamientos cuenten con la autonomía suficiente. El Ministerio de Educación ha puesto en marcha en tiempo récord el sitio web Aprendo en casa, con recursos para familias y profesorado… ¿alguien se olvidó del alumnado?. Difícil promover la autonomía de los escolares si en el propio sitio web del Ministerio sólo se llama la atención de docentes y familias.

La necesidad de dar recursos de forma masiva ha llevado a otras administraciones públicas a explorar la opción de los MOOC. En este sentido, Jeff Young, editor del sitio web EdSurge, se pregunta si el COVID-19 llevará a un nueva emergencia de los MOOC. Comparte en su artículo no sólo algunas iniciativas concretas de instituciones que están usando los MOOC para dar una respuesta rápida a las necesidades de formación de un colectivo muy amplio y diverso, sino también las iniciativas de los grandes proveedores de este tipo de cursos, como Coursera.

En relación a este cuestión de recursos para el profesorado, el JISC ha puesto en marcha un grupo en Diigo para recopilar información, recursos, consejos y herramientas para la comunidad educativa. Por el momento van más de 130, convenientemente etiquetados para navegar mejor por ellos en busca del enlace adecuado.

Si el COVID-19 hubiera ocurrido hace 30 años todo habría sido diferente. Por aquel entonces la Educación a Distancia tenía que ver con materiales enviados por correo postal, con la televisión y, en los comienzos de la popularización de los ordenadores de sobremesa, con los materiales en CD-ROM. Pero hoy la Educación a Distancia es sinónimo de Internet. Y las posibilidades de comunicación, colaboración, seguimiento de las tareas del alumnado, diversidad de tareas a realizar usando dispositivos digitales, es abrumadora.

Sin embargo la brecha digital [que hace referencia a dispositivos, conectividad y competencia digital] es una cuestión clave a tener en cuenta. Hay alumnado que no cuenta con los recursos necesarios para hacer las tareas. Algunos ni siquiera con una conexión a Internet decente. Sobre esto recomiendo el artículo Here’s What Schools Can Do For the Millions of Students Without Internet Access, con ideas para salvar la limitación del uso de Internet.

En el artículo ¿Por qué van ganando los sistemas educativos a distancia? el profeso Lorenzo García Aretio hace un interesantísimo listado, desarrollando cada punto, de las ventajas de los sistemas de educación a distancia:

• Apertura y accesibilidad.
• Flexibilidad.
• Eficacia.
• Interacción e interactividad.
• Aprendizaje activo.
• Inclusión/democratización.
• Economía.
• Motivación, creatividad e iniciativa.
• Privacidad.
• Individualización.
• Socialización.
• Autocontrol.
• …

Con un artículo como el de Aretio tenemos que plantearnos, entre otras cuestiones, el tipo de tareas que solicitamos al alumnado. Insisto de nuevo en que es preciso ir pensando en tareas mucho más interesantes, en términos de aprendizaje y de motivación, que hacer resúmenes del libro o realizar largas listas de ejercicios.

Podemos pedirles que sinteticen la información de un texto usando un mapa mental, algo que es más fácil hacer en un móvil que redactar un texto. O podemos pedirles que graben un podcast, o que hagan un mural digital colaborativo, o una animación en stop-motion para explicar un proceso físico o químico que puedan replicar en casa. Hay numerosos artefactos digitales que pueden elaborar con un dispositivo móvil. Por otra parte la Red está llena de recursos para el aprendizaje, y nuestro alumnado está acostumbrado a aprender sobre aquello que realmente les apasiona viendo vídeos de YouTube. ¿Por qué no aprovechar esa circunstancia?

Recomiendo el fantástico artículo de Linda Castañeda para el Diario de la Educación, El espacio más allá: conectar entornos de aprendizaje en tiempos de confinamiento, del que destaco este párrafo:

Hoy, más que nunca, lejos de la motivación extrínseca que viene del maestro que revisa nuestros deberes a diario, es vital que trabajemos con nuestros estudiantes en cuestiones que afectan claramente a cómo aprenden, cómo enriquecen su entorno personal de aprendizaje (y no solo en herramientas) y sus prácticas más allá de seguir instrucciones detalladas.

Una lectura muy interesante al que me permitirás que vuelva en próximos artículos.

Claramente necesitamos repensar nuestros materiales, las rutinas de trabajo con el alumnado y la forma de colaborar en tiempos de confinamiento. Un aprendizaje que nos será de mucha utilidad sin duda alguna cuando regresemos a lo más parecido a la normalidad anterior.

Cambio de tercio.

Hace algunas semanas me quejaba en modo pregunta de la ferocidad y falta de respeto de muchos usuarios de Twitter. Mi amigo Javier Palazón daba un paso más, en su editorial para Educación 3.0, y se preguntaba ¿Han dejado de ser la redes sociales espacios de reflexión y debate?. Yo me refugio en listas como esta para sobrevivir en Twitter. Pero sinceramente esta red mejoraría mucho si sustituyera los trending topics por una selección de temas que no responda a la cantidad sino a la calidad de los comentarios.

Francesc Llorens destacaba en un tweet la iniciativa de El País, que nos ha traído en estos últimos días las reflexiones de grandes filósofos como Byung-Chul Ha, Markus Gabriel, Luigi Ferrajoli o Emilio Lledó. También hemos podido leer a Adela Cortina en La Vanguardia o a Noah Chomsky en CTXT. Todas ellas voces fundamentales en el pensamiento contemporáneo que no debemos dejar de escuchar en estos momentos de incertidumbre.

Esta semana también he descubierto «Abierto al público», un interesante blog que gestionan miembros del Banco Interamericano de Desarrollo y que tiene como propósito explorar el uso del conocimiento abierto a través de los datos, el código y otros medios, así como promover «la toma de decisiones basada en datos y la transferencia de tecnología, además de tomar un rol activo para facilitar el aprendizaje sobre estas nuevas fronteras de la sociedad digital». A destacar uno de sus últimos artículos: Coronavirus: recursos y conocimiento abierto para colaborar en la respuesta a la pandemia., que incluye una gran cantidad de recursos y datos sobre el avance de la enfermedad y de la lucha contra ella.

No puedo terminar este post, que espero sea el primero de una larga lista, sin citar a quien fue mi inspiración, mi amigo Miguel Ángel Mañez. Su blog sobre gestión sanitaria vuelve a ser fundamental para entender muchas cosas, desde el sentido común y el conocimiento experto, de lo que los profesionales de la salud y de la gestión sanitaria tienen entre manos.

¡Feliz domingo y Paz!

Imagen de cabecera por Lauren Mancke en Unsplash