Escuela 2.0, Alumnos 1.0, Docentes 0.0 y Políticos -1.0
Ayer cubrí un turno en el stand con el que Guadalinfo participa en el IV Salón Andaluz de la Formación para el Empleo, y la principal sensación que me traigo es lo lejos que andan nuestros escolares de un auténtico empoderamiento de las tecnologías, ni que decir de la imagen que nos hacemos cuando nos referimos a ellos como ‘nativos digitales‘.
Por su parte la administración ha puesto en marcha una iniciativa que apunta a convertirse en un anunciado fracaso: la Escuela 2.0, [claro que con una declaración de intenciones como «el proyecto supondrá el desarrollo de los sectores informáticos y editoriales» no deberíamos extrañarnos].
Lo 2.0, para los asesores que diseñan este tipo de planes, es sinónimo de tecnologías, de modo que van a llenar nuestras aulas de portátiles que, en la mayoría de los casos, quedarán arrumbados en algún armario simplemente porque los profesores no saben como integrarlos en su práctica docente. Y no lo saben no solo porque no han recibido formación (o ha sido deficiente), sino porque no han tenido demasiado interés en averiguar de que va todo esto de la integración de las TICs en el aula.
Hace varios meses, con motivo de nuestra participación en el Seminario sobre Gestión Local y NTICs organizado por FAMSI, Pepe Roldán y yo comentábamos el caso de la modernización de las administraciones, que muchos lo han entendido por la vía de dotar con tecnologías cada puesto, pero que realmente necesita de un trabajo previo de cambio en el modelo de gestión.
Evidentemente las tecnologías no van a mejorar los servicios que la administración presta a los ciudadanos si no se hace incorporando nuevos procedimientos orientados a la excelencia, como tampoco van las tecnologías a mejorar el aprendizaje del alumnado si no va acompañado de un cambio radical en el actual modelo educativo.
Queremos seguir enseñando lo mismo y de la misma forma, y para eso no necesitamos ultraportátiles ni pizarras digitales, pero en ese caso seguiremos estando a la cola de la educación en Europa y, aún peor, seguiremos lanzando a la vida a personas totalmente desprovistas de los recursos necesarios para, al menos, sobrevivir con dignidad.
Justo hoy votaremos en el claustro si nuestro instituto se incopora al plan 1×1 (un alumno, un ordenador) de Catalunya.
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que afirmas, David. Sin embargo mi voto en el claustro será afirmativo.
Es posible que en muchas clases los ordenadores duerman en armarios, o que la pizarra digital se diferencie de la pizarra normal en aquella que no es de madera.
Sin embargo, creo que también la presencia masiva de nuevas tecnologías creará condiciones para que se vayan produciendo cambios en las prácitcas de muchos docentes.
Esto no quita que la política de la administración sea totalmente inadecuada y que podría haberse hecho mucho mejor.
Saludo.
Alejandro
Hola Alejando, evidentemente este es un tren al que nos tenemos que subir como sea. Si ahora podemos disponer de equipamiento sería un absurdo rechazarlo (por eso tampoco entiendo la actitud de las comunidades gobernadas por el PP,… bueno, lo entiendo en clave ‘política’).
Lo que me parece es que siempre vamos por detrás de la realidad y, como defiendo y defenderé, hacemos una política para el pueblo pero sin el pueblo… 🙁
Totalmente de acuerdo.
Por cierto, ¿cuál ha sido el resultado del claustro? 🙂
Todos los Departamentos votaron que sí, no sin antes manifestar algunos reparos, lo cual me pareció normal. Sin embargo, me quedé perplejo ante los únicos votos negativos: los departamentos de tecnología y de dibujo técnico. Argumentos: no se dan las condiciones (ratio, falta de formación del profesorado, dificultades por no poder continuar con los textos a los que ya estaban acostumbrados, etc.). Mi malintencionada interpretación: los especialistas se resisten a la divulgación de la tecnología por lo que ello implica de amenaza a su propia posición de especialistas. Lo comenté con una compañera y me replicó que estaba muy equivocado, y deseo pensar que quizá tenga razón.
Pues probablemente no andes descaminado. Cuando en nuestras instalaciones desplegaron una serie de paneles ‘motivadores’ una de las frases que mas escocía al departamento técnico era la de ‘No llames al técnico, se tu el técnico’ 😉
Otra posible explicación (también malévola) es que su volumen de trabajo en cuestión de mantenimiento será sensiblemente superior 😛