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La vieja fábrica de ascensores Boetticher se transformará en la Catedral de las Nuevas Tecnologías, un centro donde convivirán la innovación y el conocimiento tecnológico.

Así se presenta un proyecto del Ayuntamiento de Madrid que cuenta con el respaldo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y del Plan Avanza. Os dejo c0n unos párrafos extraídos de la sección ¿Quiénes somos? de su web y así me ahorro explicar ‘que pretenden’ y reservo mis energías para el ‘que opino’.

Bienvenido a La Catedral Innova, la puerta de acceso a una plataforma virtual en el que tus ideas se convertirán en valor gracias a la colaboración, la cooperación y el debate con otros innovadores.

Al igual que tú, muchos ciudadanos y responsables de entidades públicas y privadas dedican una buena parte de su tiempo a desarrollar ideas que no siempre pueden ponerse en marcha o que deben superar varios obstáculos hasta materializarse. En algunas ocasiones, las dificultades surgen de la falta de financiación; otras veces, los proyectos son frustrados porque la competencia ha sido más rápida; e incluso una buena idea puede quedarse en el olvido por no haber recibido el asesoramiento adecuado para abordar un determinado mercado o sector.

Para derribar éstas y otras barreras, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha La Catedral Innova, un proyecto que pretende convertirse en una plataforma que active los procesos innovadores en los más diversos ámbitos a través de la aportación de un sinfín de recursos que estarán a total disposición de los internautas, los cuales, a su vez, tendrán absoluta libertad para configurar este site a la medida de sus necesidades.

Esta declaración de intenciones recuerda mucho a la del Citilab, si bien no queda demasiado claro que es lo que realmente va a aportar [¿asesoramiento?, ¿financiación?, ¿espacio de encuentro?, ¿vivero de empresas de corte tecnológico?, ¿formación?,…] frente a la propuesta del Citilab, avalada por sus tres años de presencia física en Cornellá.

En cualquier caso, si realmente quieren ser un centro de referencia a nivel internacional como es el Citilab deberían reflexionar sobre algunas cuestiones:

1. Las nuevas formas de generación y difusión del conocimiento no se llevan demasiado bien con el (c) copyright que encontramos al pie de página de los espacios web de este proyecto.
2. Un proyecto cuyo objeto es la innovación social a través de las nuevas tecnologías debería ser capaz de generar conversaciones en su blog, sin embargo encontramos que los últimos diez artículos de su blog [publicados a lo largo de cuatro meses] suman la astronómica cantidad de cero comentarios.
3. Que en la nube de etiquetas aparezca Ayuntamiento de Madrid o Alberto Ruiz-Gallardón con mayor relevancia que open source, red social, pymes o e-commerce dice muy poco en favor del fin con el que se presenta.
4. Tanto la web de La Catedral Innova como la de La Catedral de las Nuevas Tecnologías están desarrolladas con flash [creo que no hace falta que comentemos nada acerca de la  accesibilidad de la tecnología flash].

Que las administraciones se sumen a proyectos de innovación abierta es algo no solo deseable sino necesario, que sean capaces de liderarlos y/o promoverlos es otra cuestión bien distinta. Iremos siguiendo la evolución de La Catedral aunque los primeros pasos no resultan demasiado esperanzadores.