Domingos de recomendación… El Tapiz del Sinaí
Continuando con la serie de artículos sobre recomendaciones literarias y musicales que comenzaba hace un par de semanas, animado por la sentencia del profesor Manuel Área que nos decía que los docentes somos ante todo mediadores culturales, este domingo mi recomendación es una novela.
Se trata de El Tapiz del Sinaí, el primer volumen de la tetralogía sobre Jerusalén escrita por el norteamericano Edward Whittemore, al que se refería la revista Publishers Weekly como el mejor novelista estadounidense desconocido.
Con tan solo cinco libros publicados, los cuatro de la tetralogía y Quin’s Shanghai Circus, su obra ha sido comparada con la de autores como Borges, García Márquez, Pynchon o Vonnegut. A mí me gustaría añadir a estos referentes a John Kennedy Toole, que en su novela póstuma La Conjura de los Necios construyó un absurdo universo de personajes y situaciones en torno a Ignatius J. Reilly, el protagonista de la misma.
Atendiendo a las solapas de la novela todo apunta a que nos encontramos a otro volumen de la corriente histórico-fantástica revitalizada por el terriblemente malo ‘El Código da Vinci’. Sin embargo toda la trama en torno a la perdida Biblia del Sinaí, y al conjunto de estrafalarios personajes con los que trabaja el autor a lo largo de la novela, no es más que una excusa para recrear la historia del Medio Oriente, una historia que en la novela alcanza su más dramático zénit en el capítulo dedicado a la reconquista, en el año 1922, de la ciudad de Esmirna por parte de los turcos, con la consiguiente masacre de las comunidades griega y armenia, hecho conocido como la Catástrofe del Asia Menor. Una reconquista en la que sitúa por accidente a nuestros protagonistas: Haj Harun, O’Sullivan y Stern, junto a otros dos personajes secundarios.
Además de esta recreación que nos acerca a un momento desconocido para mí de la historia moderna, me fascina la habilidad que muestra Whittemore, y que bajo mi punto de vista comparte con el mencionado J.K. Toole, en la descripción de situaciones y personajes escabrosamente divertidos. Una buena lectura de verano, para el cual hay que ir preparando las provisiones, ¿verdad ‘brother’? 😉
Apuntado y puesto en la lista de lecturas especialmente recomendadas. 😉