lecturas recomendadas

Esta semana he tenido ocasión de conocer dos iniciativas especialmente interesantes en torno a la formación que se desarrollan en mi ciudad, Granada. Ambas muestran, desde distintos enfoques, que es posible pensar y llevar a cabo la formación y los aprendizajes atendiendo a las claves del s. XXI. Y es precisamente el objetivo de la selección de lecturas que te ofrezco cada semana en este artículo dominical descubrir esas nuevas ideas, recursos y proyectos en torno a los nuevos aprendizajes y las nuevas pedagogías.

– Estos nuevos aprendizajes y pedagogías están determinadas en gran parte por una nueva cultura que emerge ante las nuevas posibilidades de creación de contenidos por parte de la ciudadanía, a la que se refiere Henry Jenkins como cultura de la participación, que según este autor se pone de manifiesto en el registro en redes y comunidades, en las nuevas formas de creación multimedia, en la colaboración [formal e informal] en la resolución de problemas o en la creación de canales de información dinámica en continua actualización. Esta cultura de la participación evidentemente plantea una serie de retos en el ámbito educativo.

Las ideas en torno a la cultura de la participación a las que Jenkins se refería ya en 2006, tienen aún más relevancia ocho año después dada la evolución del software social y la generalización en la producción de contenidos por parte de los usuarios. En Comprender, Fomentar y Apoyar las Culturas de la Participación [pdf] el profesor Gerhard Fisher, de la Universidad de Colorado, profundiza en esta línea indicando que…

…estos acontecimientos representan oportunidades únicas y fundamentales, desafíos y cambios transformadores para la investigación y el desarrollo de prácticas innovadoras en la computación centrada en lo humano, al tiempo que nos alejamos de un mundo en el que un pequeño número de personas define las reglas, crea artefactos y toma decisiones para una gran multitud de consumidores hacia un mundo en el que todos tenemos la oportunidad de participar activamente en los procesos de creación y de toma de decisiones.

En este contexto es clave el análisis de la competencia digital, algo a lo que dedico el artículo de mañana, con motivo del inicio del IKANOS Workshop 2014 en San Sebastián.

– De nuevo las competencias digitales, y en particular la gestión de la identidad digital, aparecen en la siguiente recomendación, Identidad Digital, PLE y competencias de Carlos Magro, en el que se refleja la relación entre el desarrollo de la identidad digital y la capacidad para sacar el máximo partido a las oportunidades de desarrollo profesional que nos ofrece la red. Según Magro…

es desde el desarrollo de nuestra identidad digital, definiendo nuestros límites y nuestras líneas rojas pero también definiendo nuestras fortalezas y eligiendo a nuestros aliados (nuestras redes) desde donde podemos diseñar, construir y desarrollar nuestro Entorno Personal (Personalizado/Profesional) de Aprendizaje (PLE) y, desde ahí, poner a nuestro servicio todas las posibilidades de la Red desde un uso eficiente de las competencias de gestión de la información, comunicación y aprendizaje a lo largo de la vida.

Este artículo remite a otra publicación del mismo autor en la que se profundiza en cuestiones como la gestión de los datos, la privacidad y nuevas tendencias como la «cuantificación del yo» [Quantified Self].

– Pensar la red como estructura de aprendizaje es un artículo de Cristóbal Suárez, publicado hace ya dos años, en el que reflexiona sobre algunas de las ideas que pone sobre la mesa el diseño y desarrollo de cursos masivos.

Según Suárez si el aula supone una forma de organización que condiciona una lógica de acción educativa, el usar Internet como plataforma de aprendizaje supone tener en cuenta nuevas formas de organización [e incluso de desorganización]:

El aporte teórico y práctico de un MOOC, desde mi punto de vista, no consiste sólo en pensar el aprendizaje en red, sino en pensar la red como estructura y condición de aprendizaje. Es decir, un MOOC –como parte del desarrollo pedagógico virtual– buscaría ir más allá del reconocimiento del aprendizaje CON Internet para entender, además y fundamentalmente, que acceder a Internet ya implica acceder a una forma de organización del conocimiento, esto es, aprender EN Internet.

Para Suárez un MOOC es un avance porque supone «una extensión educativa de la dinámica y elementos de participación y acceso abierto, masivo y libre a la información propio de Internet asumidas como condición de aprendizaje». Internet no es sólo un lugar o una caja de recursos y fuentes de información, es un «contexto sociotecnológico que da cabida al aprendizaje».

– En La configuración de espacios y de entornos físicos y tecnológicos en la nueva Enseñanza Superior su autor, Miguel Zapata, propone nuevos usos y nuevas formas de configurar espacios tradicionales como la sala de conferencias o las mismas aulas. Ante iniciativas como BYOD se imponen nuevos escenarios que garanticen la conectividad y el acceso a tomas eléctricas a los participantes en actividades de aprendizaje. En este artículo se menciona el impacto que en la Educación Superior van a tener [y en algunos casos, y para algunas organizaciones, ya es un hecho] conceptos como el Flipped Learning, los recursos educativos abiertos o los MOOC.

En particular, según el autor, los MOOC «han creado un estado de opinión donde no se entiende la actividad docente si el concurso de la tecnología digital», lo cual no deja de ser otro elemento importante a tener en cuenta en favor de esta línea de trabajo, si bien, como indica Miguel Zapata, en muchos casos se están aplicando «patrones ya existentes de educación a las nuevas affordances. Se están utilizando criterios, medios, configuración de espacios y de tiempos, de una etapa anterior, a sistemas de naturaleza distinta». Esto es seguramente es la explicación más natural ante el fracaso [no tanto desde el punto de vista de las organizaciones como de los estudiantes] de muchas de estas iniciativas.

– La autora de Considering ePortfolios, Nicole Marie Gaston, explica las razones que la han llevado a crear y comenzar a construir su portafolio digital, reconociendo que aún es una ‘recién nacida’ en esta actividad.

Un eportfolio es algo más que un CV en línea, es un espacio en el que mostrar tus logros de aprendizaje y reflexionar sobre las habilidades y competencias adquiridas durante el proceso de aprendizaje. Pero según Marie el eportfolio no sólo te permite dejar evidencias de aptitudes y experiencias concretas, sino que también te ofrece la posibilidad de documentar las «habilidades transferibles» que has adquirido a través de actividades de aprendizaje no formales o informales.

El artículo incorpora un gráfico creado por el Victoria University’s Career Hub, que recoge todos los aspectos relacionados con el desarrollo de un eportfolio, desde mostrar tu trabajo, tus logros, tus experiencias, tus habilidades y competencias, hasta la reflexión y evaluación de tu aprendizaje.

Recoge también una tabla donde se comparan los portafolios digitales y los portafolios en ‘papel’. Esta tabla está disponible para su descarga en formato pdf.

– ¿Te has planteado trabajar en el aula el diseño de aplicaciones móviles? Hoy hay una gran cantidad de recursos y materiales para poder programar aplicaciones más o menos sofisticadas para dispositivos móviles. En 40deFIEBRE nos ofrecen una recopilación de muchos de estos recursos, usando como hilo conductor el propio proceso de diseño y desarrollo.

Desde recursos para inspirarte, identificando los patrones y tendencias en el diseño de aplicaciones móviles, hasta interfaces y recursos gratuitos para el diseño o el prototipado.

–  ¿Trabajas la coevaluación usando rúbricas? Pues aquí tienes un buen recurso elaborado por Jaume Feliú que te permitirá usar Google Drive para simplificar el proceso de coevaluación, recogida y procesado de datos y envío a cada alumno de sus resultados usando CoRubrics, una plantilla desarrollada por este docente rubinense.

También hay disponible, realizado por el mismo autor, un videotutorial sobre CoRubrics:

– Edgar, the storyteller es el avatar que nos invita a usar edgartells, una sencilla herramienta para contar historias usando no más de siete diapositivas y un máximo de ciento cuarenta caracteres en cada una de ellas. Una forma sencilla y muy visual, eligiendo buenas imágenes o vídeos, para emocionar y comprometer a nuestra comunidad o nuestra audiencia.

Por ejemplo, esta es la historia de Tamara y Robert, dos artesanos que comenzaron construyendo objetos y muebles de madera para su casa, luego para regalar a sus amigos y que ahora aceptan encargos, y esta otra la del iBam, un dispositivo para móviles que nace de una experiencia de economía social en el sur de Asia.

También se pueden hacer proyectos, creando grupos para generar historias de forma colaborativa.

Y tú ¿te animas a contar tu historia?