Las Organizaciones Aprenden en los Pasillos

Hace algo más de dos décadas Jan van Dijk introducía el concepto de Sociedad Red [popularizado por Manuel Castells], un concepto que hace referencia a la nueva forma de sociedad en la que vivimos en la que Internet es el principal medio de comunicación y de relación. En este contexto dominado, y acelerado permanentemente, por la tecnología digital, y en particular por Internet, nos encontramos en una encrucijada permanente, incapaces de predecir el futuro cercano, lo cual nos exige una gran capacidad para adaptarnos a nuevas situaciones y resolver nuevos problemas de manera permanente.

La consolidación de Internet como la gran red de intercambio de información, bienes y servicios, ha dado lugar no sólo a nuevas formas de entender las relaciones personales y organizativas sino también a nuevos modelos de pensamiento, de creación y de trabajo. Este, sumado a otros factores, ha dado lugar al período de tiempo en el que con más rapidez se suceden los cambios, provocando tensiones en colectivos profesionales y organizaciones.

En la Sociedad Red, a la que otros autores se refieren como Sociedad del Conocimiento, el trabajo consiste en gran medida en gestionar información y construir nuevo conocimiento, y las tecnologías nos han suplantado en todas aquellas tareas mecánicas, simples y predecibles para que podamos ocuparnos de cuestiones como el diagnóstico, la inferencia y la toma de decisiones en problemas de creciente complejidad. Desde la perspectiva de las organizaciones, este tipo de tareas, tradicionalmente propias del personal directivo, está hoy en la agenda de casi todos los miembros de una organización. Esto requiere de nuevas competencias, habilidades y estrategias, poniendo de relieve una vez más la importancia de desarrollar estrategias para el aprendizaje permanente. El aprendizaje se ha convertido en la clave para sobrevivir a este entorno en constante cambio.

Y al igual que los seres humanos aprenden también las organizaciones aprenden, como afirman Ravet y Attwell:

“las organizaciones, como los individuos, aprenden a través de la reflexión sobre propia práctica, su investigación colaborativa y sus redes de conocimiento”

En el caso de las organizaciones, visto desde una perspectiva ecológica, la tasa de aprendizaje de la organización debe ser al menos igual, sino mayor, que la tasa en la que cambia su entorno. Esta capacidad de aprendizaje de las organizaciones es la que mide su capacidad real para innovar. Y este reto es extensible a todas las organizaciones, por supuesto también las escolares. David Hargreaves dice que

«…la capacidad de innovación de un centro educativo para responder al entorno cambiante estará en relación directa con su gestión y creación de conocimiento».

Necesitamos por tanto organizaciones capaces de aprender, una cuestión esta sobre la que hay interesantes aportaciones en el ámbito escolar. Una de las más relevantes es la del profesor Antonio Bolívar, catedrático de didáctica y organización escolar en la Universidad de Granada, que dedicó en 2000 una publicación completa a este tema. Recogiendo y analizando diferentes enfoques sobre el aprendizaje organizativo Bolívar resumía:

citaBolivar2000Tan sólo un año después de esta publicación, Juan Manuel Escudero Muñoz [otro de los grandes catedráticos de didáctica que tenemos en España] afirmaba en el monográfico sobre escuelas que aprenden de la Revista de Organización y Gestión Educativa los siguiente:

“Hacer de nuestros centros organizaciones que aprenden tiene mucho que ver con los legados de los movimientos de renovación pedagógica, con la indagación y la reflexión sobre lo que hacemos para ir mejorando, con la idea de los centros como lugares de formación, desarrollo del curriculum y mejora progresiva de la enseñanza y el aprendizaje.”

Así pues, embarcados en esta reflexión abierta por Bolívar, Escudero, Hargreaves, Attwell y otros acerca de escuelas que aprendenEntornos Organizativos de Aprendizaje y su conexión con las ideas de PLE, abordamos desde Conecta13 en 2015, por encargo de ScolarTIC y en compañía de Pepe Arjona, Linda Castañeda y Carlos Magro, un curso abierto del que durante el año 2016 se desarrollaron tres ediciones. Durante la preparación de este curso Linda me puso en la pista de una figura muy relevante en el ámbito del aprendizaje organizativo, Nancy Dixon, a través de su publicación ‘El Ciclo del Aprendizaje Organizativo‘.

De entre las muchas ideas inspiradoras de este libro destaca la metáfora que plantea acerca de los espacios [en un sentido amplio de la palabra] de aprendizaje de las organizaciones y los tipos de conocimiento que permiten generar. Según Dixon las organizaciones tienen tres tipos de estructuras semánticas, es decir construyen significados de tres formas distintas, y cada una está asociada a un tipo de espacio:

  • LapasillosDixons estructuras semánticas o significados privados están asociadas fundamentalmente al conocimiento tácito, ese conocimiento construido «a medida que vivimos» al que se refiere Michael Polanyi. Tienen que ver con la esfera personal de actuación y Nancy Dixon lo sitúa, en su metáfora, en el despacho.
  • Las estructuras semánticas o significados colectivos hacen referencia al conocimiento explícito de la organización, expresado a través de documentos formales como planes estratégicos, normativas, formularios, etc. También hace referencia a la cultura de la organización [«esto se hace así porque siempre se ha hecho así»]. Este tipo de conocimiento no da respuesta a nuevos problemas, y Dixon lo relaciona con el almacén de la organización.
  • Finalmente hay un tercer tipo de significados, los significados o estructuras semánticas accesibles. Estos se construyen en espacios igualitarios, sin jerarquías, donde se escuchan todas las opiniones, en los que todo el mundo aporta información. Siguiendo con la metáfora de los espacios, estos significados se corresponden con los pasillos de la organización.

A partir de esta metáfora Nancy Dixon nos invita a reflexionar sobre el aprendizaje organizativo y a visualizar los pasillos de la organización como los espacios más ricos para generar nuevo conocimiento. Pasillos como metáfora que pueden ser espacios físicos, virtuales e incluso temporales.

Así pues, jugar con espacios, momentos y recursos es clave para conseguir que nuestra organización sea más eficiente en la construcción de conocimiento, un proceso que tiene que ver con hacer explícito el conocimiento tácito y compartirlo con la organización [movimiento del despacho al pasillo] y dar sentido y contexto a la memoria organizativa [movimiento del almacén al pasillo]. También supone que los nuevos significados construidos colaborativamente en los pasillos se transformen a través de la práctica en conocimiento tácito [movimiento del pasillo al despacho] y que pasen a formar parte de la cultura de la organización [movimiento del pasillo al almacén].

Esta propuesta de Nancy Dixon nos permite visualizar de una forma más clara la espiral del conocimiento que proponen Nonaka y Takeuchi:

espiralNonaka

 

En Conecta13 estamos convencidos de que los equipos directivos tienen la responsabilidad de desarrollar el aprendizaje organizativo y generar una cultura de aprendizaje, para lo cual necesitan ser conscientes de las dinámicas que las nuevas tecnologías imprimen en la evolución de las organizaciones, así como conocer los recursos potenciales disponibles para gestionar estas dinámicas de cambio y las estrategias para integrarlos en la vida de la organización.

Así pues, inspirados por las propuestas de Nancy Dixon, y en particular sacando todo el partido de esta idea de los pasillos, hemos diseñado una dinámica de trabajo que hemos desarrollado con equipos directivos de Málaga y de la Universidad de Granada, así como con personal directivo de diversos servicios y consejerías de la Junta de Andalucía, con resultados muy valiosos, especialmente cuando hemos trabajado con organizaciones al completo.

La última propuesta en torno a estas ideas ha sido diseñar una dinámica que llevamos a cabo en EABE17 y que volvemos a repetir hoy, Carlos Magro y yo, con un grupo de más de 400 profes que participan en el curso del INTEF ‘El desarrollo de la función directiva’. El resultado te lo contaremos en el blog de Conecta13.

Y tú ¿has pensado en cómo mejorar los ‘pasillos’ de tu organización?

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imagen de cabecera | Blurred People Background de Shutterstock

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