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Venimos desde hace más de un año siguiendo el proyecto Aprendizaje Invisible, coliderado por Cristobal Cobo [editor de e-rgonomic] y John Moravec [editor de Education Futures], que tiene como propósito:

– Compartir experiencias y perspectivas innovadoras, orientadas a repensar estrategias y enfoques innovadores para aprender y desaprender continuamente.

– Promover el pensamiento crítico frente al papel de la educación formal, informal y no formal en todos los niveles educativos.

– Contribuir a la creación de un proceso de aprendizaje sostenible (y continuo), innovando y diseñando nuevas culturas para una sociedad global.

Para alcanzar estos objetivos los responsables del proyecto plantearon la puesta en marcha de una red social, para conectar a docentes e ideas educativas innovadoras, y la edición de un libro colaborativo con las experiencias de aprendizaje invisible recogidas a través de la red social.

Lo primero lleva muchos meses funcionando, con alguna migración de plataforma en el camino, y lo segundo, el libro, ya es una realidad tal y como nos cuenta Cristóbal Cobo en su blog. Aprovechando la publicación del mismo, Cristóbal pone sobre la mesa diez ideas en torno al contenido de Aprendizaje Invisible que, de forma muy sintética, serían las siguientes:

1.  Hacen falta voces críticas sobre el uso de las tecnologías en la educación.

2. Es arriesgado y poco fiable aplicar soluciones rápidas para mejorar la educación.

3. Es necesario diversificar los espacios de formación, que haya maneras más flexibles de aprender.

4. Las instituciones educativas deben ser laboratorios donde se experimenta, se comparten experiencias y existe tolerancia con la equivocación, porque es una forma de aprender, en lugar de seguir centradas en la transmisión de conocimiento.

5. El currículum ya no es la llave maestra porque no refleja todo el aprendizaje no formal e informal que realiza el individuo, ni el mapa de las llamadas competencias blandas [creatividad, innovación, flexibilidad,…].

6. Hay que crear mecanismos para evaluar las competencias blandas.

7. Hay que implantar institucionalmente instrumentos para reconocer los conocimientos y habilidades alcanzados por vía no formal.

8. Hacen falta sujetos híbridos digitales-analógicos que sean capaces de traducir conocimiento de un ámbito a otro y que sean capaces de conectar conocimientos.

9. Existe una segunda fractura digital entre los que saben sacar partido de las tecnologías y los que no.

10. Hay que redefinir las estrategias de introducción de la tecnología.

Puedes ampliar estas ideas en el blog de Cristóbal Cobo, y también puedes adquirir una copia digital del libro, por 5€, a través del sigiente enlace.