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En el sector del e-learning y la formación corporativa en pocas ocasiones las innovaciones llegan desde el ámbito de las administraciones públicas, en la mayor parte de las ocasiones desconectadas de la realidad digital, inmersas en excesivos procedimientos y dirigidas a menudo por burócratas más preocupados por el papel que por el auténtico impacto de las actividades que se desarrollan.

No es el caso del Departamento de Formación de la Diputación de Alicante que desde 2010 viene desarrollando el ‘Plan Director de implantación de e-learning y formación 2.0‘, incorporando nuevas estrategias y recursos para la formación del personal de la propia Diputación y de las administraciones locales de la provincia de Alicante. En esta reorientación estratégica hacia una nueva cultura del aprendizaje han recibido varios reconocimientos, como el premio a la gestión del conocimiento que otorga la Agencia Española de Evaluación y Calidad [AEVAL].

Esta y otras nueve iniciativas están recogidas en una publicación de reciente aparición que, con el título de MurAL – Intercambio de experiencias, recoge experiencias de formación desarrolladas por el Departamento de Formación de la Diputación de Alicante y dos organismos públicos de la Región de Murcia: la Escuela de Formación e Innovación y la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias. Esta publicación es fruto de un encuentro celebrado el 24 de mayo de 2014 en el que estas tres organizaciones intercambiaron información y conocimiento.

La primera comunicación está firmada por José Antonio Latorre, responsable en gran medida del nuevo rumbo tomado por el Dpto. de Formación de la Diputación de Alicante, y se centra especialmente en el proyecto de Comunidades de Práctica que finalmente ha adoptado el nombre de Comunidades de Aprendizaje, destacando la importancia que conceden a los aprendizajes informales, y en cuyo desarrollo han participado entre otros Dolors Reig o Jesús Martínez, del programa Compartim.

Yo mismo he tenido ocasión colaborar con la Diputación en una comunidad sobre recursos para la formación en línea cuyo entregable estamos cerrando y que se publicará en breve. En uno de nuestros encuentros presenciales aproveché para recoger algunas declaraciones sobre esta iniciativa de comunidades de aprendizaje y el uso de la web 2.0 en las actividades de formación del Departamento:

También desde el lado alicantino llega una propuesta en este caso ligada a la gestión del talento. Se trata del Proyecto Disraeli, una iniciativa para identificar y visibilizar el talento de los miembros de la organización, esté o no relacionado con su actividad profesional que coordina Rafa Lifante. Cada persona seleccionada como ‘Disareli’ graba un pequeño vídeo en el que explica cómo hacer eso en lo que los demás le han reconocido como excelente y selecciona al siguiente ‘Disareli’, que a su vez repite este proceso. Un interesante proyecto que toma su nombre del estadista Benjamín Disraeli, a quien se le atribuye la frase «Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas», y que nace con el propósito de extenderse a otras organizaciones como ya ha ocurrido con el Liceo Francés de Alicante.

David Azorín, que participaba en el anterior vídeo, comparte en MurAL la interesante experiencia Fem un café? Conversa en valencià, para el aprendizaje del valenciano en espacios y contextos informales y cuya presentación podemos ver en este divertido e instructivo vídeo.

También podemos ver un adelanto del valioso trabajo que está realizando Juan Jesús Baño desde la FFIS para describir la competencia digital del empleado público, el Proyecto CompetenTIC@RM, partiendo del trabajo de Anusca Ferrari para el Proyecto DIGCOMP. Como indica Juanje en su ponencia, «el Marco Europeo [DIGCOMP] es un buen punto de partida para definir un itinerario formativo en competencia digital para el empleado público, si bien necesita de una adaptación específica para cada categoría profesional de la administración», además de su evidente utilidad para medir y evaluar la competencia digital de cada puesto de trabajo.

También podemos leer a Juan Santiago López, de la Escuela de Formación e Innovación, que escribe sobre dos de las más potentes herramientas de autor para crear contenidos digitales [eXeLearning y Wimba Create] y a Jose Vicente Martín de la Diputación de Alicante, que comparte la experiencia en identificación de necesidades del personal de los ayuntamientos y otras entidades locales de la provincia, así como del propio personal de la Diputación, de cara a la elaboración del Plan de Formación anual. Sobre esta misma cuestión escribe Juan Pedro Serna Mármol de la FFIS, pero desde un enfoque más de arriba abajo, a partir de las competencias requeridas para el desempeño, y describiendo un interesante aplicativo propio desarrollado para facilitar este proceso.

Y dejo para el final el artículo de Pedro Sáiz Pertusa, sobre las Jornadas de Networking con técnicos informáticos municipales, que además de ingeniar un sistema sostenible y muy potente para poner en contacto profesionales del ámbito privado y de la administración para la formación continua de estos últimos, ha conseguido hacer emerger una auténtica Comunidad de Práctica con el colectivo al que se dirige esta actividad, aunque Pedro la ‘oculte’ tras el concepto de networking. Además escribe cosas tan evidentes pero tan olvidadas por quienes gestionan o hemos gestionado alguna vez programas de formación corporativa como esta:

«La obligación del gestor de formación es favorecer el aprendizaje de sus clientes, no el hacer cursos. Tal vez la pregunta clave para facilitar la formación informal sea cómo hacerlo, y la respuesta sea muy sencilla: Escuchando».

Feliz lectura.